En 1054, los astrónomos chinos se dieron cuenta de una “estrella invitada” que fue visible durante casi un mes en el cielo diurno. La “estrella invitada” que observaron fue en realidad una explosión de supernova, que dio origen a la Nebulosa del Cangrejo, un remanente de seis años luz del evento violento.
Con una magnitud aparente de 8,4 y ubicado a 6.500 años luz de la Tierra en la constelación de Tauro, la Nebulosa del Cangrejo se puede observar con un pequeño telescopio y se observa mejor en enero. La nebulosa fue descubierta por el astrónomo inglés John Bevis en 1731, y luego fue observada por Charles Messier, quien la confundió con el cometa de Halley. La observación de Messier de la nebulosa lo inspiró a crear un catálogo de objetos celestes que podrían confundirse con cometas.
La imagen de la entrada es un gran mosaico de la Nebulosa del Cangrejo, fue ensamblado a partir de 24 exposiciones individuales capturadas por el Hubble durante tres meses. Los colores de esta imagen no coinciden exactamente con lo que veríamos con nuestros ojos, pero nos permiten conocer la composición de este espectacular cadáver estelar. Los filamentos anaranjados son los restos andrajosos de la estrella y consisten principalmente de hidrógeno. El azul en los filamentos en la parte exterior de la nebulosa representa oxígeno neutro. El verde es azufre ionizado individualmente, y el rojo indica oxígeno doblemente ionizado. Estos elementos fueron expulsados durante la explosión de supernova.
La nebulosa del cangrejo derivó su nombre de su aspecto en un dibujo hecho por el astrónomo irlandés señor de Rosse, William Parsons, en 1844. Vista de Hubble, así como de grandes telescopios terrestres como el Very Large Telescope de ESO, la Nebulosa de Cangrejo adquiere un aspecto más detallado que da pistas en la espectacular desaparición de una estrella, a 6.500 años luz de distancia en la constelación Tauro.
La nebulosa incrementa su tamaño a una velocidad de hasta 1000 millas por segundo. A nuestra distancia, esto se traduce en un aumento en su tamaño de 1 segundo de arco por cada cinco años aproximadamente. Esto significa que la nebulosa se está oscureciendo, podría ser que hace 200 años, cuando Messier la observó, M1 era dos veces más brillante que en la actualidad.
Cómo observarla
En México la temporada ideal para observar es a partir del otoño hasta final del invierno. Primero encuentra la constelación de Tauro, ya sabes, está arriba de Orión, la mal llamada “Los tres reyes magos”. ¿Ya viste a Aldebarán, esa estrella rojiza brillante en la constelación del toro? Perfecto, imagina que Aldebarán es el ojo del toro, y siguelo hacia arriba de este trazando una línea que sería su cuerno hasta llegar a otra estrella más tenue, en la punta del cuerno, llamada Tianguan, si has llegado tan lejos, solamente necesitas, con la ayuda del localizador del telescopio recorrer en hacia arriba y ligeramente hacia el norte.